El ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, y, por ello, la Asociación Europea de Asesores y Planificadores Financieros (EFPA) ha lanzado un decálogo con las diez lecciones que los ciudadanos deben aprender de la crisis financiera, para intentar no volver a cometer los mismos errores.
Estas diez lecciones son las siguientes:
1. No comprar un producto que no se entiende: Antes de contratar un producto financiero hay que asesorarse de todos los detalles del mismo, y si no se tiene claro alguna cuestión o no se llega a entenderlo plenamente, mejor no contratarlo. Todos los productos financieros tienen algún riesgo, y si no se conoce este riesgo, mejor no contratar.
2. Valorar los riesgos: Pero no ahora, sino también en el futuro. Mucha gente pidió una hipoteca en base a un Euribor muy bajo, sin plantearse que en el futuro los tipos subirían e incrementarían su esfuerzo financiero para pagar su deuda.
3. El precio de la vivienda también baja: En España se solía pensar que el precio de la vivienda nunca bajaría, pero la crisis nos ha enseñado que sí.
4. La crisis puede ser una oportunidad: Si nuestras finanzas nos lo permiten, comprar cuando todos venden y vender cuando todos compran es una gran oportunidad económica.
5. No dejarse llevar por las modas: Los productos financieros tienen un plazo, hay que fijarse en toda la vida del préstamo, no en la rentabilidad hoy.
6. Mejor hormiga que cigarra: Hay que vivir el presente, pero pensando en el futuro.
7. Mejor volatilidad que riesgo: Invertir a largo plazo difumina el riesgo.
8. Diversificar antes de morir: Diversificar la inversión es la mejor manera de cubrirse ante los riesgos.
9. Invertir con la cabeza fría: No dejarse llevar por las tendencias, e invertir con inteligencia.
10. Asesorarse: Nuestra cultura financiera es limitada, por lo que es conveniente asesorarse en cuestiones tan complejas como los productos financieros que, muchas veces, no llegamos a comprender en plenitud.
Con estas diez lecciones que debemos de haber aprendido de la actual crisis financiera, estamos en disposición de afrontar el futuro con nuevas perspectivas de mejora social y personal.
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