Está claro que el FMI no quiere que le pille el toro y está dispuesto a alarmar a los mercados si es necesario con tal de que no se vuelva a repetir la situación del comienzo de la crisis actual, cuando todos los informes del organismo de supervisión financiera eran positivos mientras que la realidad mostró todo lo contrario.
Por ello, si hace unas semanas ya alertaron sobre los riesgos que se estaban produciendo en el conjunto de la sociedad desarrollada con motivo de la crisis de deuda pública, ahora el problema parece ir por otro lado y centrarse más en las dificultades de financiación que están encontrando las empresas y los particulares.
Y es que según las palabras de Lagarde, Directora Gerente del FMI, hasta que los bancos no empiecen a recuperar su negocio de financiar a la economía los riesgos siguen vigentes y el crecimiento económico de todos los países encuadrados en lo que se llamaría primer mundo estará muy limitado.
Hay que recordar que la falta de liquidez de las entidades financieras y los riesgos inherentes a la crisis, con elevadas tasas de morosidad y gran cantidad de bienes inmuebles en su pasivo, está provocando que la financiación no esté llegando al último episodio de la misma con lo que la economía no se está recuperando de manera adecuada.
Los consumidores no pueden realizar compras de largo plazo ni inversiones fuertes, mientras que las empresas se tienen que limitar a vivir al día, al carecer de una financiación con la que poder afrontar pagos a cuenta o mayores desembolsos en provisiones o en servicios.
Razón no le falta, pues, a Lagarde, pero como Directora Gerente del FMI tiene una responsabilidad para tranquilizar a los mercados internacionales, algo que no está haciendo, más bien al contrario. Y es que con sus palabras está consiguiendo que más de un inversor comience a ponerse nervioso y empiece a retirar el dinero con lo que se cumplirá una vez más la previsión autocumplida, ya que al prever malos tiempos para la economía se consigue que esos tiempos efectivamente lleguen a todas las economías.
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