No habrá más impuestos para los más ricos

Al menos no hasta que termine la actual legislatura y se celebren elecciones generales el próximo 20 de noviembre, momento a partir del cuál todo quedará en manos del nuevo Gobierno resultante de las urnas, aunque Rubalcaba, el candidato socialista, ya ha anunciado que sí implantará un nuevo impuesto a las grandes fortunas, tal vez no de manera inmediata, pero sí a lo largo de su mandato, si así lo decide las urnas.

Así lo ha anunciado Zapatero y parece que con ello intenta tranquilizar a los mercados, aún más, que parece que últimamente andan aún más inestables de lo habitual, ya que un nuevo impuesto a los más ricos provocaría una fuga de fortunas hacia lugares en los que su dinero fuera tratado de una manera más flexible desde el punto de vista fiscal.

Sin embargo, una gran parte de la sociedad no comprende estas dudas a la hora de incrementar la tributación de las personas con mayores ingresos en nuestro país, algo que parece de justicia social especialmente en los momentos de dificultad que estamos viviendo en la actualidad, donde los menos afortunados siguen pagando el pato con pérdidas de trabajo o de salario, mientras que los más ricos siguen viviendo a todo tren.

Los sectores más a la izquierda de la sociedad vienen solicitando desde hace tiempo que se debería de implantar un impuesto nuevo a estas grandes fortunas, de forma que colaboren en la reconstrucción y recuperación de la economía española, ya que los ciudadanos que más poseen sólo perderían dinero, mientras que las familias que están perdiendo sus casas y que no tienen ningún ingreso que llevarse a la boca están perdiendo cosas de mayor enjundia.

El problema, pues, es que seguramente el PP llegue al poder, si se cumplen todas las encuestas, y los ricos seguirán sin pagar más impuestos, ya que en el programa del Partido Popular se estipula claramente la no subida de impuestos, casi por principios, por lo que la notable diferencia de carga fiscal entre pobres y ricos se seguirá manteniendo en nuestro país, provocando un agrandamiento de la brecha social.