Parece como si el tiempo no hubiera pasado en nuestras vidas ya que en esta semana hemos realizado un viaje en el tiempo, unos 20 años atrás, a unos momentos de chirigota en los que un empresario se quejaba ante un Ministro de Economía de una expropiación supuestamente fraudulenta, pues bien, ahora, con los datos en la mano, y viendo la nueva desventura de este empresario, no podemos por menos que pensar que es su mala gestión y no la acción del Gobierno, la que mina sus empresas, y es que esta empresa hemos conocido que Ruíz-Mateos vuelve a hundir a Rumasa.
Y lo ha hecho, como siempre, presumiendo de una gestión excelente y de un fomento desinteresado de trabajo, lo cuál se ha mostrado como de todo incierto, porque el hecho de que Ruíz-Mateos vuelva a hundir a Rumasa certifica que la falta de transparencia y un modelo empresarial a la antigua no funciona en el mundo de hoy en día.
Porque la única causa de que Ruíz-Mateos vuelva a hundir a Rumasa no hay que buscarla en fantasmas interesados, sino en la tremenda deuda que el grupo, que no es un grupo, tiene con la Seguridad Social y con todos sus proveedores, y ello a pesar de la campaña de captación de fondos a través de unos extraños pagarés que nunca fueron reconocidos por la CNMV.
Una CNMV que, desde que conoció la emisión de estos pagarés, aconsejó siempre a los inversores que se asesoraran adecuadamente antes de contratarlos, ya que veía ciertas irregularidades que ahora se han confirmado a la vista de los resultados económicos y de que Rumasa tenga que acudir a concurso de acreedores.
No puedo decir que me alegre de que Ruíz-Mateos vuelva a hundir a Rumasa, porque son miles de familias las que dependen de sus empresas laboralmente, pero sí que demuestra que la gestión empresarial debe de ser algo profesional, realizado sin personalismos, y sin demagogias baratas que lo único que desencadenan es una manía persecutoria sin ningún resultado económico.
Ruíz-Mateos vuelve a hundir a Rumasa, parece que no ha pasado el tiempo, pero ya han pasado más de 20 años.
Deja una respuesta